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lunes, 11 de abril de 2011

22'

Observen un doble ejemplo, en sólo 22 segundos, de inteligencia política; no es necesario aceptar la premisa de la pregunta.


Claro que, hay formas y formas de hacerlo y Reagan lo hizo de sobresaliente; sin mostrarse en absoluto severo, con humor, incluso utilizando la forma de admitir errores. En absoluto es un toro saliendo del toril y esto no le hace dejar de partecer firme.


Los nuestros, creyendo que copiar a Obama es la solución, cometen el error de siempre; no han leído a los clásicos. Quería haber hecho alguna reflexión sobre alguna frase de Aristóteles, pero no hace falta remontarse tanto

6 comentarios:

Louella Parsons dijo...

Con inteligencia política, ideas claras y juego limpio entre contrincantes, no hace falta leer a los clásicos (aunque nunca viene mal). Lo difícil es reunir las tres condciones a la vez.

Nrq dijo...

Ms Parsons... ¿dice que no hay que leer a los clásicos cuando usted acaba de hacer una representación perfecta del mundo de las ideas de Platón?

Louella Parsons dijo...

Sí, ya sé que es utópico lo de las tres condiciones, sólo posible en el mundo de las ideas y esas cosas pero no me negará, Mr NRQ que pensar en que nuestros políticos lean a los clásicos puede resultar todavía más utópico que lo anterior.

Artanis dijo...

El humor como arma política es peligroso en este país. Necesario también, pero nuestro espíritu español tiende a lo trágico, a lo trascendente, olvidando que lo aparentemente ligero, el retruécano, la greguería (sabían que iba a salir, ¿verdad?), el sarcasmo incluso, son vehículos legítimos. Pero tememos que su uso nos despoje de la importancia del cargo desde el que lo ejecutamos y la principal arma para el "ofendido", es recusar el chascarrillo bajo el tópico del "se está vd. tomando a broma algo muy serio."

El humor ha quedado como recurso de tertilianos. Algún día, algún político inteligente lo reclamará...

Artanis dijo...

"la principal arma" (y alguna que otra coma...)

...pues estoy yo bueno.

Nrq dijo...

el humor político en España no pasa del nivel de chascarrillo de bar y... eso ya significa mucho