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lunes, 25 de abril de 2011

primarias

¿Se imaginan que Rubalcaba y Chacón no fueran los únicos candidatos a la secretaría general del PSOE, sino que la lista fuera de seis o siete candidatos?
Imaginen; a los dos nombrados deberíamos incluír Fernandez Vara, Bono (otra vez, sí), Belloch y, por qué no, Emilio Aragón. Y no crean que pongo esta lista a mala baba. Quién más y quién menos han demostrado cierta solvencia, capacidad y carácter mediático.


Y en el caso del PP, que es algo más difícil ya que parece una balsa, hagamos el esfuerzo de poner una lista conformada por Rajoy, Ana Botella y… Antonio Jiménez, por ejemplo.


He puesto en la lista a políticos nacionales, regionales o locales en activo (los que ya no lo están han decidido, por deseo u obligados por las circunstancias, bajarse del autobús) y a un independiente que controla los medios.
Imaginen ahora que las primarias tienen ya una fecha y que los candidatos deben ir provincia por provincia haciendo lo posible por ganar el voto de los afiliados. ¿Se imaginan el destrozo que supondría este escenario para la unidad del partido? Con Trinidad Jiménez y Tomás Gómez estuvieron cordialmente abofeteándose y con constantes recordatorios a la unidad del partido. Se bascula entre el programa del candidato y el exceso de ruido, lo que produce cierto silencio que hace que las ideas no se identifiquen bien. Es más; cada vez que se habla de primarias se habla de un, cómo no, ejercicio democrático, pero en el fondo todos prefieren la "unidad del partido". La disonancia no es armónica y la proyección de armonía es lo que debe primar de cara al electorado. Como esos matrimonios que llevan meses sin discutir por el mero hecho de que nada empape a los hijos, pero también llevan meses sin un beso. Adivinen qué pasa cuando los hijos se enteran o llega el divorcio; correcto, el otro es el mayor indeseable que ha visto la tierra.


Y es que vemos a un partido político como la propiedad de una persona, no como la conformación de equipos con distintas prioridades y cercana ideología. Lo vemos como el reflejo de una disciplina militar que da igual que se vaya de bruces contra ese ideal democrático.

5 comentarios:

Louella Parsons dijo...

Lo vemos como el reflejo de una disciplina militar que da igual que se vaya de bruces contra ese ideal democrático.

Esto en el mejor de los casos, Mr NRQ.

Lo que yo observo en estos años de zapaterismo es una tendencia entre los ciudadanos a considerar el partido que nos gobierna (o puede gobernar) no como un gestor de nuestros recursos al que hemos dado nuestro aval temporal por medio del voto sino como un equipo (o un líder) que nos "cuida" en el sentido más paternalista de la palabra.

Me temo que entre el poco interés por las primarias que demuestran los partidos y la comodidad del votante que queriendo asumir pocas responsabilidades las delega en su gobierno, poco avanzaremos democráticamente.

Olivia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Olivia dijo...

Fuera de tema, pero cercano, les cuento que acabo de oir un dialogo precioso entre un juez y el abogado defensor de cinco inmigrantes ilegales que solicitaban asilo político. Esacapaban de Tanzania, de una muerte segura y terrible, por ser albinos. Lo seguí en una nueva serie americana, Harry´s Law, que ponen en calle 13; es una serie producida como casi siempre en estos asuntos, por David Kelley, que podrá ser un pelín progre, pero que es también de una pieza. Y con los años sus producciones, crecen con él, está atento y se nota.
Kathy Bates por si misma, y los cuatro o cinco actores que la acompañana, están bárbaros.

Bueno, al menos llevaremos con más paciencia el retorno de "Downton Abbey", ese sinvivir.

(Por cierto, Lou.., el viernes tenemos boda, un acontecimiento que me apetece mucho ver. Ya comentaremos).

Louella Parsons dijo...

Doña Olivia:

no se lo pierda. Una amiga mía fotógrafa es íntima de Kate Middleton y va a ser su fotógrafa personal ese día.
Ya le contaré.

Olivia dijo...

Qué me dices! Cuéntame lo que puedas!

(perdona el tuteo, chica, es la emoción)

Por cierto ayer, después de la serie, estuve viendo un documental en TV2 sobre el rey -por unos meses- Eduardo VII. No sabía qué cerca había estado del nazismo, pensaba que había coqueteado, pero fue más que eso.
Decia uno de los que intervenian en el documental que en realidad Lady Simpson les había hecho un gran favor a los ingleses y a su monarquía. Eso parece, quel hombre no tenía un pase.
No sé si hoy habrá algo más, pues es el segundo que veo estos días.